Por ello, y tras presentar su particular visión del servicio doméstico hispano con la comedia antes mencionada, la artista texana se ha embarcado ahora en la producción de una nueva serie inspirada en la carrera profesional de Laura Berman, una de las psicólogas más populares en Estados Unidos por su dilatada experiencia ayudando a numerosas parejas a superar las adversidades.
Al igual que la propia Eva en la vida real, el personaje principal de esta nueva producción --se emitirá en el canal NBC-- se ve a veces sobrepasada por las circunstancias que se suceden en su día a día, ya que tiene que combinar sus largas horas de trabajo con una vida sentimental y familiar tan azarosa como la relación que mantiene con su exmarido.
Además de retratar con detalle la forma en que la protagonista afronta sus retos, la serie tiene el gran incentivo de que ofrecerá indirectamente a los espectadores numerosos consejos para mantener a flote sus relaciones sentimentales. Sexo, convivencia, comunicación y el cuidado de los niños son algunos de los muchos temas que el proyecto de Eva pretende llevar a la pequeña pantalla de todos los estadounidenses.
El interés que la artista de origen mexicano ha desarrollado por la figura de Laura Berman --quien tiene su propio programa en el canal de televisión de la famosa Oprah Winfrey-- cobra un gran sentido si se tiene en cuenta la turbulenta vida sentimental de la actriz. Aunque en la actualidad disfruta de un estable romance con el empresario Ernesto Argüello, la trayectoria amorosa de la extrovertida intérprete se ha caracterizado por la sucesión de breves historias de amor que nunca han llegado a cuajar, una serie de intentos infructuosos que han tenido como coprotagonistas a Eduardo Cruz --hermano de Penélope Cruz--, al futbolista Mark Sanchez y, por supuesto, a su exmarido Tony Parker, quien fue acusado de ser infiel a la actriz poco antes de que se materializara su separación.
Eva Longoria encontró precisamente en la terapia psicológica la mejor herramienta para dejar atrás su fracaso matrimonial y mirar al futuro con optimismo, un cambio de mentalidad que también enterró en el pasado los problemas alimenticios que sufrió la artista durante el proceso de transición entre la vida de casada y la soltería.
"Durante un tiempo dejé de comer porque estaba deprimida y me sentía profundamente triste. Mi dieta se componía únicamente de café. Irónicamente, al mismo tiempo recibía felicitaciones constantes por mi figura, porque había adelgazado mucho. Me decían que el divorcio me había sentado muy bien, aunque yo me sentía muerta por dentro", se sinceraba en el programa del Doctor Oz, un espacio televisivo sobre medicina y hábitos saludables.
Por: Bang Showbiz