Demostrando una vez más que no suele regirse por el estricto código de conducta de la familia real británica, el príncipe Enrique de Inglaterra decidió cobrar un inesperado protagonismo durante un evento reciente de los Juegos de la Commonwealth que se disputan estos días en Glasgow, y para ello no tuvo reparo en aparecer por sorpresa en el fondo de una imagen que retrataba a tres entrenadores de rugby neozelandeses.
Como si de un intento por torpedear el 'selfie' ajeno se tratara, el hijo menor de Diana de Gales no se lo pensó dos veces a la hora de posar con un divertido gesto ante el estupor de los auténticos protagonistas de la instantánea, quienes no tardaron en publicarla en las redes sociales al tiempo que se jactaban de la suerte de haber coincidido con el joven en la misma captura.
"La foto del día: la intrusión del príncipe Enrique con Titch (Sir Gordon Tietjens) y Gary Hermansson hoy en el pabellón de natación. Gracias a Bev Hari por hacer la foto... ¡Nos estamos divirtiendo muchísimo apoyando a nuestros atletas en los Juegos de la Commonwealth de Glasgow!", escribió Trevor Shailer en su perfil de Facebook para describir tan surrealista situación.
Parece que la idea de sorprender a los atletas con espontáneas apariciones en sus imágenes personales se ha convertido en la última moda en el palacio de Buckingham, ya que esta misma semana la reina Isabel II se presentaba con una amplia sonrisa en el autorretrato de dos jugadoras australianas de hockey durante su visita a las instalaciones de la competición deportiva.
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"¡Ahhh La Reina en nuestro selfie! #realeza #inclusoestásonriendo #increíble #Glasgow2014 @Hockeyroos @AusComGames", escribió todavía asombrada la deportista Jade Taylor en su perfil de Instagram.