La modelo Cindy Crawford ha alcanzado el equilibrio perfecto entre la fama y el anonimato, ya que con los años su carrera se ha vuelto menos agitada.
"El anonimato es realmente agradable, ahora mismo he conseguido la cantidad perfecta de fama: suficiente para conseguir una reserva para cenar pero no tanto como para que te molesten", explica la maniquí en el número de septiembre de la revista Vogue.
Para Cindy (49), pasar cada año un mes de desconexión en una cabaña en un lago de Ontario (Canadá) junto a su marido Rande Gerber (53) y sus hijos Presley (16) y Laia (13) es fundamental, porque de vez en cuando necesita escapar del estrés que le genera la constante exposición pública de su vida.
"La clave aquí es ralentizar todo un poco. La vida se mueve rápido, pero tendrá que esperar", añade.
Publicidad
La maniquí encuentra más fácil ser ella misma cuando no está constantemente observada por fans y fotógrafos.
"Tú eres realmente tú en estas condiciones. No tienes que poner más tu cara de póker, ni tu cara de fiesta. Cuando te ves arrastrada tras un barco en un flotador es difícil mantener la fachada".
Publicidad
Por: Bang Showbiz