En comparación con otras estrellas, Christina Aguilera ha conseguido mantener su vida amorosa en un relativo segundo plano gracias en gran parte a que la mayoría de sus parejas han sido mucho menos famosas que ella. A diferencia de su antigua compañera del club Disney y contrincante en las listas de éxitos, Britney Spears, ella nunca ha formado parte de una pareja tan famosa como la que conformaron en su momento la princesa del pop y Justin Timberlake, aunque no por falta de oportunidades.
"Nunca ha sido mi estilo eso de salir con otras personas de este mundo", ha asegurado la intérprete en una entrevista a la revista Cosmopolitan en la que no ha dudado en exponer sus motivos para vetar a los hombres que desarrollan su profesión en el mismo sector que ella. "Tiene que pasarte algo muy malo para que quieras formar parte de este negocio. A ver, ¡yo también tengo mis problemas! Creo que solo podría lidiar con una celebridad en una relación, y esa tengo que ser yo".
En la actualidad, Christina ha encontrado la tan ansiada estabilidad sentimental junto a su prometido Matthew Rutler -padre de su hija pequeña Summer- tras su divorcio de Jordan Bratman, con quien tiene a su primogénito Max, en 2010. Ahora que su vida doméstica está en orden y sus retoños ya son lo suficientemente mayores, la artista ha decidido regresar a la escena musical con su primer disco en seis años, titulado 'Liberation'. Aunque Christina siempre ha acostumbrado a abrazar una nueva estética de cara a cada nuevo trabajo, en esta ocasión ha conseguido sorprender a sus fans al renunciar a cualquier maquillaje en la portada del álbum.
"Me sigue gustando arreglarme, pero esta vez quiero mostrar imperfecciones. Asusta, sí, pero estoy dispuesta a aceptar ese desafío. Y tampoco es que alguien vaya a decirme algo sobre mí que no haya oído antes", apunta sobre esa decisión de hacer un lavado de cara a su imagen.
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