Dar el salto a Estados Unidos para intentar labrarse una carrera en la meca del cine puede resultar extremadamente duro para algunos intérpretes latinos al sentirse perdidos en una ciudad y un idioma nuevos. Sin embargo, ese nunca ha sido el problema de Ana de la Reguera, ya que la actriz se mueve con soltura tanto en Los Ángeles, donde reside desde hace más de una década, como en su México natal.
"Estados Unidos me ha tratado muy bien, es un país que me ha dado mucho. Llevo diez años viviendo en Los Ángeles y estoy muy contenta. Soy muy afortunada de poder ir y venir a México todo el tiempo, disfruto de lo mejor de dos mundos", confiesa a la revista In Trend.
Gran parte del éxito de la intérprete -que participa en la exitosa serie de Netflix 'Narcos' y acaba de conseguir un papel en 'Jane the Virgin'- se atribuye a su filosofía laboral basada en el respeto y en no olvidar nunca lo afortunada que es.
"Siempre hay que ser agradecido, hay que saber que la vida tiene altas y bajas, y uno en su vida profesional también va a tener altas y bajas. Creo que tratar bien a la gente de la que te rodeas en el trabajo es importante porque a través de los años te rencuentras con personas con las que trabajaste en algún momento. Y la vida da muchas vueltas. Es mejor tratar siempre a las personas con respeto, en todas las áreas de la vida", añade.
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Sin embargo, Ana reconoce tener un defecto grave para una actriz en pleno desarrollo de su carrera: la incapacidad de mantener la calma cuando los planes no resultan como ella espera.
"Soy una persona que me gusta mucho dar, soy agradecida y también terca, tengo sentido del humor. Pero a veces tengo poca tolerancia cuando las cosas no salen como yo quiero", reconoce.
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