Aunque la joven Camila (17) ya debutó como cantante hace unas semanas durante uno de los conciertos en Las Vegas de su famoso padre, el cantante Alejandro Fernández no tiene pensado permitir que su hija comience a labrarse una carrera en la industria musical hasta que concluya sus estudios.
"A Camila siempre le ha encantado la música, muchísimo. Ha estado tomando clases y preparándose. Y cuando estábamos en Las Vegas me dijo: 'Papá, ¿cuándo me vas a dar la oportunidad?'. Le dije, como calando a ver si no le temblaban las rodillas, que Las Vegas era un buen lugar [para probar suerte]. Pero luego la gente lo malinterpretó al verla cantar en un sitio tan importante. Camila tiene muchas ganas de dedicarse a esto en un futuro, pero siempre le he dicho que tiene que demostrarme en la escuela, con sus calificaciones. Si quiere dedicarse a esto tiene que prepararse bien, no solo en la escuela, sino que se tiene que capacitar para todo en general", aseguró el Potrillo durante una entrevista para la emisora costarricense Repretel.
La actitud protectora que Alejandro saca a relucir en todo lo tocante a sus dos hijas adolescentes, Camila y su gemela América -fruto de su fallido matrimonio con América Guinart-, no se limita únicamente a su exposición ante la prensa, sino que también se extiende a cualquier potencia novio de las jóvenes.
"Soy un padre muy celoso, que no quepa duda. Pero tengo por qué estar celoso, porque tengo dos niñas guapísima", bromeó el intérprete.
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