Es ilógico que trabajemos 11 meses y medio y tan solo tengamos 15 días de vacaciones, pero así es la vida y por eso debemos ser felices en esos días, aunque para el comediante argentino solo es para sufrir.
En su caso, tiene que pasar tiempo con su esposa y sus hijos y esto no resulta ser tan divertido como lo que se imaginaba para unas vacaciones. Por esta razón, Sebastián cree que siete días son suficientes.