Esta joven actriz abandonó la actuación, después de 15 años de carrera artística, para dedicarse de lleno al trabajo en las cárceles desde su Fundación Teatro Interno. Ante la dimensión que tomó su proyecto renunció a todo, se fue a Nueva York a estudiar Teatroterapia y desde el 2013 creó su fundación, en la que han capacitado a más de 20.000 presos en el arte, emprendimiento y educación financiera.
Su objetivo primordial es abrir caminos a la reconciliación y resocialización. Su mensaje fundamental es invitar a todas las personas a “Que crean en las segundas oportunidades. No sabemos cuándo vamos a cometer un error y se necesita fortaleza y humildad para dar o darnos otra oportunidad y volver a comenzar”.