La relación de Moncho y Lorna siempre ha sido de altibajos, los novios pelean todo el tiempo pero siempre terminan arreglando las cosas para volver a estar juntos. Esta vez la situación es diferente, nada saldrá como Gustavo lo planeó, la terapia de pareja no servirá para nada.
Lorna llega muy tranquila y serena al consultorio, aunque ama con todo su corazón a Moncho le dice que es hora de terminar la relación. Él debe buscar a una mujer que ame con locura para que deje buscar y coquetearles a todas las mujeres que se le pasan por el lado.