Armida está dispuesta a lo que sea para que Claudio confiese y sea enviado a la cárcel por haber envenenado y asesinado a Ismael. Por esta razón, Armida le da un coctel de medicamentos para que sienta como si se estuviera muriendo.
Gracias a este efecto, Claudio confiesa que lo mató y que lo hizo para quedarse con ella y la aseguradora. Con la confesión, entra la policía y se lo lleva a un hospital para que lo estabilicen.
Sin embargo, los médicos no logran sacarle todos los medicamentos y tiene varios ataques , por lo que si él muere, Armida sería la culpable.