Lauren Jiménez y Patrick Delgado son los protagonistas de esta curiosa historia, la cual demuestra que, a la hora de amar no existen barreras. Tras cuatro años de relación, estos enamorados decidieron dar el siguiente paso, en el 2019 se comprometieron y este año tenían previsto unir sus vidas para siempre, pero no contaron con todas las dificultades que se presentarían.
La llegada delCOVID -19cambió sus planes radicalmente, pues el confinamiento los obligó a posponer su boda en tres ocasiones y justo, cuando todo parecía marchar bien, la novia resultó contagiada, pero esta vez no estaban dispuestos a cambiar la fecha del gran evento, así que idearon una creativa estrategia que les permitió convertirse por fin en marido y mujer.
Los novios cambiaron el altar por una pequeña ventana en la que apareció Lauren luciendo un bello vestido blanco, mientras que su novio se encontraba en el primer piso de la casa observándola a lo lejos. Una larga y delicada cinta adornada con flores fue la herramienta que les permitió hacer de los metros que los separaban, una distancia más corta, cada uno ató a su muñeca un extremo y así simbolizaron su unión.
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De acuerdo con el video compartido por Good Morning América, Jessica Castellano, fotógrafa de la boda, quedó conmovida con la especial ceremonia, pues a pesar de las circunstancias triunfó el amor. "Imagínense decirle a sus hijos que se casaron mientras uno de ustedes estaba en cuarentena, solo porque no podían esperar para casarse con el amor de su vida", expresó.
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