Para nadie es un secreto que, en muchas ocasiones, ser una mujer exitosa se convierte en un arma de doble filo a la hora de conseguir una pareja.
Eres intimidante: Ya sea por tu posición en el trabajo o alto salario. Por esta razón, tus pretendientes pueden sentirse presionados por complacer tus expectativas a corto y largo plazo.
Presión externa: Suele pasar cuando ya has alcanzado tu potencial labora y muchos creen que es hora de casarte o empezar una familia dejando una corta brecha de tiempo para encontrar, enamorarte y concebir con el hombre de tus sueños.
Diferentes estándares: Después de satisfacer sus necesidades profesionales muchas solteras que buscan empezar una familia terminan comprometiéndose por presión con alguien que no encaja con su prototipo de pareja ideal.
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Es complicado ser exitosa y alcanzable a la vez. ¿Alguna vez te ha pasado?
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