La supermodelo Kate Moss y su actual compañero sentimental, Nikolai von Bismarck, disfrutaron recientemente de unas placenteras vacaciones en la isla griega de Hidra, una estancia que ahora podría servirles para empezar a planificar su esperada boda que, evidentemente, tendría lugar cerca de las cálidas aguas del mar Egeo por deseo expreso de los contrayentes.
"Después de pasar unos días maravillosos en Grecia, los dos están pensando en casarse en el mismo lugar con una ceremonia íntima y muy sencilla, a la que solo asistirían un puñado de amigos y sus familiares. Después, todos volverían a Londres para continuar con las celebraciones y sería ahí cuando se unirían otros invitados", reveló una fuente al diario The Sun.
La idea de convertirse en marido y mujer lejos de sus respectivos lugares de residencia sería, por tanto, el resultado de un "flechazo instantáneo" con su último destino vacacional, hasta el punto de que ambos habrían dedicado varios días de su período de descanso para empezar a organizar los preparativos del enlace.
"El flechazo con Grecia fue instantáneo. Pusieron pie en la isla hace escasamente un mes y en seguida se dieron cuenta de que era el lugar ideal para casarse. De hecho, aprovecharon su tiempo allí para hacer algunas llamadas y visitar tantos sitios como fuera posible con el objetivo de encontrar un sitio en el que celebrar la boda", aseguró el mismo informante.
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Sin embargo, antes de poder iniciar una nueva etapa como mujer casada, Kate Moss deberá primero superar un importante escollo: el hecho de que todavía está legalmente unida a su exmarido Jamie Hince y de que ambos todavía están lejos de poder concluir legalmente su matrimonio debido a sus profundas diferencias.
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