Aunque pocas veces el cucuteño se sale de sus casillas, cuando tiene que sentar una posición pues "téngase mano", porque no le tiembla la voz y para hacerse entender mejor deja que su acento del Norte de Santander se le salga con todas las de la ley.
Eso sí, el actor reconoce que no le gusta estar de mal genio y rapidito vuelve a adoptar su entonación neutra.