La extravagante Lady Gaga dejó gratamente impresionada a buena parte de la industria de la moda al presentarse en el reportaje principal de la revista Harper's Bazaar -número de marzo de 2014- con un original diseño metalizado formado por una armadura y espejos triangulares, un impactante traje que ahora ha sido vendido por 15 625 dólares a un afortunado pujador tras una subasta celebrada en Los Ángeles.
Además de la codiciada pieza, el comprador se ha llevado algunos de los accesorios lucidos por la estrella del pop en la inolvidable sesión de fotos dirigida por Terry Richardson, el reputado fotógrafo al que ahora salpica un mediático escándalo de abusos sexuales. Entre ellos, destacan dos ajustados guantes decorados con pequeños fragmentos de metal y dos collares en la misma gama cromática que contribuyeron a realzar el atractivo de la intérprete estadounidense ante la cámara.
Por el momento, se desconoce si el resto de estrafalarios atuendos exhibidos por la diva en las páginas y en la portada de Harper's Bazaar estarán a disposición de sus admiradores más acaudalados, pero al menos miles de ellos tendrán la oportunidad de admirar el peculiar sentido de la estética que tiene Lady Gaga durante sus próximos conciertos en Estados Unidos y Europa, enmarcados en su nueva gira mundial 'ArtRave: The Artpop Ball'.
Sin embargo, la joven artista parece no haber concedido demasiada importancia al valor económico de los muchos vestidos que han definido su exitosa trayectoria profesional, teniendo en cuenta que en los últimos días ha estado profundamente concentrada en el recital inaugural de su gira y, sobre todo, en la felicidad que le proporciona su nueva mascota "mitad cerdo, mitad murciélago", lo que en realidad es un bulldog francés con las orejas puntiagudas.
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