La actriz colombiana, perezosa confesa en lo que a gimnasios se refiere, ha encontrado en el deporte un sitio al que acudir para encontrarse bien con su figura, pero no lo ha descubierto hasta cumplidos los 40, cuando vio que necesitaba endurecer su bien más preciado.
"Todo el mundo sabe que nunca he sido muy amiga del ejercicio. Pero cuando alcancé los 40 comencé a sentirme flácida. Leí mucho sobre cómo tu metabolismo decae con los años. Supe que era el momento de hacer algo, y lo hice. Me hubiera gustado haber entrenado más siendo joven y habérmelo tomado tan en serio como me lo tomo ahora", contó Sofía a la revista Shape.
A tanto ha llegado su gusto por el gimnasio y sus resultados que reconoce estar más satisfecha con su cuerpo ahora que tiempo atrás.
"Siempre he estado muy contenta con lo que he tenido. Bueno, como toda mujer me he quejado de que mis muslos eran demasiado grandes o cualquier cosa así, pero me sentía cómoda con mis curvas. La gente esperaba de mí que las tuviera. Pero ahora mi cuerpo está mucho mejor de lo que estaba antes", explicó.
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