La mexicana Salma Hayek demostró a todos en el programa 'Watch What Happens: Live' el buen estómago que tiene para comer lo que a otros les costaría bastante más. Así, cuando Andy Cohen en su sección 'Will Salma Eat It?' (¿Se lo comerá Salma?) le ofreció rana frita se la comió sin ningún reparo.
"Las como muy a menudo. Vivo en Francia y esto es una comida muy típica allí. Aunque normalmente no son tan grasientas", explicó la mujer del empresario galo Francois-Henri Pinault.
Pero el reto no terminó ahí, sino que la actriz tuvo que probar también gusanos de seda fritos, chiles jalapeños y queso en spray, aunque tras probar el pescado relleno, Salma dejó claras sus preferencias.
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"Prefiero los gusanos. Esto da miedo porque descubriréis que como de casi todo. ¡Todos menos cebollas!", bromeó la intérprete.
Este tipo de experimentos culinarios parecen una constante en la vida de Salma, que para su película 'El cuento de los cuentos' tuvo que 'comerse' el corazón de una serpiente, algo que solo fue capaz de hacer gracias a la ayuda de su hija Valentina (7), que inventó una solución para que su madre pudiera comérselo sin que le entraran náuseas, a pesar de estar hecho de caramelo y pasta.
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"Ella da los mejores consejos. Me dijo que tenía que dar los mordiscos desde la parte frontal [del corazón] y después ir escupiéndolos sin que nadie se diera cuenta", explicaba la actriz a Page Six.