El actor Ryan Reynolds y su mujer Blake Lively se convirtieron en padres por primera vez el pasado diciembre con el nacimiento de su hija James. Desde entonces el actor agradece que su vida tenga un nuevo propósito y que su bebé haya conseguido que deje de preocuparse por temas sin importancia.
"He descubierto que sientes alivio cuando ya no eres el centro de tu propio universo y hay algo bueno en cómo las cosas que antes te quitaban el sueño ahora se convierten en algo trivial. Creo que es bonito y no me lo esperaba", declara a la edición británica de la revista Marie Claire.
A pesar del interés que despierta su familia, Ryan insiste en que no va a proteger en exceso a James ya que quiere que tenga una niñez normal, como la que él tuvo.
"No voy a esconderme en mi casa solo porque me preocupe que alguien pueda sacar una foto a mi bebé. Quiero vivir la vida y quiero que mis hijos tengan las mismas experiencias que yo. Quiero que disfruten del mundo exterior, que vivan todos los momentos maravillosos y jodi**s que yo viví", añade a la publicación.
Publicidad