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El cantante Rod Stewart -padre de ocho hijos fruto de distintas relaciones- siempre quiso ser "amigo" de su prole, pero nunca tuvo miedo de usar métodos poco convencionales para darles una lección cuando eran pequeños.
"Mi padre siempre fue nuestro amigo. Era un padre en el sentido de que nos daba lecciones, si uno de nuestros perros hacía caca en sus bonitas alfombras, él ponía la caca en nuestra almohada por la noche. Pero siempre quisimos compartir con él cosas. Nunca nos hizo sentirnos juzgados por lo que pudiéramos hacer, probablemente porque él ya había hecho todo eso mil veces", recuerda Kimberly -hija del artista y de su exmujer Alana Hamilton- en la revista HELLO!
Pero el humor cruel que desprendía con su familia lo aplicaba también a sus invitados haciéndose pasar por un agente de tráfico.
"Ten cuidado con dónde aparcas; mi padre tiene un cepo y no tiene miedo a usarlo", añade Kimberly, de 35 años.
A pesar de su complicada vida familiar, Kimberly insiste en que no hay "tensiones" entre hermanos, padres, padrastros y expadrastros, gracias a los esfuerzos de Rod.
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"Tengo muy buena relación con mi padre y mi madrastra Penny (Lancaster-Stewart). Papá tiene ocho hijos y trabaja duro para mantenernos a todos muy unidos. Mi medio hermana Ruby vive debajo de mi casa y mi antigua madrastra Rachel Hunter viene de vez en cuando a cenar. Nunca ha habido nada incómodo en nuestra familia", revela.
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