El actor Pedro Pascal se convirtió de la noche a la mañana en uno de los hombres más deseados de la pequeña pantalla gracias a su personaje del príncipe Oberyn Martell en la serie 'Juego de tronos', pero para su sorpresa ese estatus de sex symbol no ha repercutido en el número de proposiciones indecentes que recibe a través de las redes sociales, que sigue siendo el mismo que antes de saltar a la fama: cero.
"Nunca me mandan mensajes directos en Instagram. La gente siempre me cuenta que recibe mensajes privados y me dice: 'Todas estas chicas quieren salir conmigo', o 'Los tíos me envían fotos de su po**a'. ¡Y yo no recibo ni una mie*da! Ahora mismo estoy al teléfono contigo [haciendo esta entrevista] y acabo de abrir mi Instagram, ¡y no tengo nada!", se queja el intérprete chileno en una entrevista a la revista At Large.
A Pedro no le ha costado demasiado adaptarse a su nueva popularidad y a diferencia de muchos de sus compañeros de profesión, a él no le molesta que le reconozcan por la calle.
"Habiendo vivido prácticamente toda mi vida adulta en Nueva York y siendo consciente de cuál es mi rutina -salir a tomarme un café, subirme al maldito tren para ir a trabajar y dar una vuelta- ver las reacciones de la gente en el metro, cómo me sonríen o me piden que me saque un selfi... me gusta mucho, la verdad".
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