Además de permitirle desarrollar un verano más su faceta de pinchadiscos, las bondades de la vida nocturna ibicenca han actuado como un bálsamo para el último fracaso sentimental de Paris Hilton, hasta el punto de que la rubia heredera ya no parece capaz de recordar a quien fuera su novio durante dos años, el modelo River Viiperi.
Su intenso ritmo de trabajo y las interminables veladas como maestra de ceremonias en la discoteca Amnesia han terminado de ayudar a la estrella televisiva a pasar página, después de que su relación con el maniquí llegara a su fin tras la publicación de unas fotografías en las que se mostraba muy cariñosa con otro atractivo pretendiente en las playas de Malibú.
"¿River? ¿Quién es River? No conozco a ninguna persona con ese nombre", aseguró Paris al portal Vanitatis.
Por su parte, el joven ibicenco ha preferido poner tierra de por medio, abandonando su tierra natal para viajar a Los Ángeles, donde continuará con su carrera profesional en el mundo de la moda, aunque a partir de ahora completamente desligado del famoso apellido Hilton. Pero antes de retomar su agenda de trabajo en Hollywood, River no ha dudado en enviar a sus admiradores un filosófico mensaje que sugiere que él también habría decidido olvidar de una vez por todas su vínculo con Paris para continuar adelante con su vida.
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"Dios sabe quién debe formar parte de tu vida y quién no. Confía y aprende a renunciar. Quien deba permanecer a tu lado, estará todavía ahí", rezaba el mensaje que el joven incorporó a su perfil de Twitter.