La controvertida Lindsay Lohan vivió una embarazosa experiencia el pasado fin de semana cuando se disponía a hacer una compra por valor de 300 dólares en la tienda Rag & Bone de Mercer Street, en el SoHo de Nueva York, y sus tarjetas de crédito fueron rechazadas automáticamente por el sistema del establecimiento.
"Lindsay quería llevarse algunos artículos de la tienda y, en principio, no le importó tener que abonar 300 dólares. Sacó la tarjeta de crédito como si se dispusiera a hacer un gasto menor, pero al ver que había sido rechazada
por el lector, probó con todas las demás y se puso muy nerviosa al darse cuenta de que no tenía nada de dinero. Su cara era todo un poema y, muy avergonzada, trató incluso de negociar antes de que su amiga interviniera
finalmente y pagara todas sus cosas", reveló una fuente al diario The New York Post.
Sin embargo, un representante de la intérprete de 27 años ha negado los hechos alegando que "son completamente falsos", pero no ha querido entrar a valorar los rumores que han circulado últimamente sobre la incapacidad de Lindsay a la hora de pagar el salario del que fuera su asistente personal,
Matt Harell, quien se habría visto obligado así a poner fin a su relación profesional con la irreverente artista.
"A Lindsay le encantaría tener a Matt como asistente de nuevo, pero ahora mismo no puede permitírselo y por eso se ha ido. Matt ha hecho un gran trabajo con ella, pero ha llegado el momento de mirar hacia el futuro", explicó una fuente al portal RadarOnline.com.
También se ha especulado con la posibilidad de que sus problemas de liquidez
sean tan graves, que la productora de su programa de telerrealidad -que se emite en el canal OWN de la famosa Oprah Winfrey- haya tenido que encargarse de pagar la fianza y la renta mensual de su piso de Nueva York.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:20 p. m.