La cantante Miley Cyrus conoció a Paul McCartney al presentar el ingreso de Joan Jett en el Salón de la Fama del Rock a principios de este año, pero el encuentro fue algo tenso porque al músico de 73 años le incomodaba la poca ropa de la cantante.
"Tuve que presentar a Joan Jett en el Salón de la Fama del Rock y cuando nos acercamos a hablar con Paul McCartney me di cuenta de que él no sabía cómo dirigirse a mí. Yo tampoco sé cómo dirigirme a Paul McCartney, así que cuanto más incómodo estaba él más cómoda me sentía yo. A veces vestirse de esa manera es una buena forma de romper el hielo. Puedes decir algo como: 'Deja de mirarme las tet*s', y la conversación seguirá su curso", bromeó la intérprete en el programa 'Jimmy Kimmel Live!'.
Miley no se preocupa por lo que pueda decir su padre Billy Ray Cyrus sobre sus polémicos modelitos, ya que a él le importa más que sea una buena persona.
"A mi padre le parece bien, aunque estoy segura de que prefiere que no lleve las tet*s fuera todo el tiempo. Aunque sí preferiría que llevara las tet*s fuera y que fuera una buena persona a que lleve una camiseta y sea una put*", añadió.
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Sin embargo, Miley ha querido puntualizar que la gente no tiene un problema concreto con los pechos, sino con los pezones.
"Lo que he aprendido es que el ser humano no tiene miedo de los pechos, el problema está en los pezones. Si yo enseño mis pechos nadie tiene ningún problema, pero que los pezones estén cubiertos con algo es necesario. A Estados Unidos no le molestan las tet*s, son los pezones lo que no le gustan. Pero es lo que hay. Es una locura porque el pezón -que se supone que no puedes enseñar- lo tiene todo el mundo, pero la parte que no todo el mundo tiene, puedes enseñarla. Nunca he entendido cómo funciona esto".
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Por: Bang Showbiz