El actor Michael Caine (82) recuerda el momento exacto, en los años 90, en el que se dio cuenta de que ya era muy mayor para interpretar al galán en películas románticas.
"Tenía 62 o 63 años y un día me llegó un guion que, tras leerlo, lo devolví al productor con una carta que decía que el papel era muy pequeño. Y él me contestó diciendo: 'No quería que leyeras el papel del amante, sino el del padre'. Eso fue un punto de inflexión para mí. Me di cuenta de repente que lo de quedarme con la chica se había acabado", cuenta Caine en la revista ShortList.
A raíz de aquello el veterano intérprete dejó de hacer cine, pero su amigo Jack Nicholson le animó a volver.
"Lo dejé todo y me fui a vivir a Miami. Me lo estaba pasando muy bien, pero en eso Jack recibió un guion y me dijo que por qué no hacía esa película ['Sangre y vino' (1996)] con él. Y ahí empecé de nuevo. Después hice 'Little Voice' y una serie de películas que realmente disfruté. Gané Óscars, Baftas y Globos de Oro", señala el actor.
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