El actor Mark Wahlberg puso en riesgo su salud tras perder 27 kilos para su nueva película, 'El jugador', en la que da vida a Jim Bennett, un profesor universitario adicto al juego que contrae deudas con un mafioso.
"Antes del rodaje pesaba 89 kilos -la vez que más delgado he estado para interpretar un papel fue en la película 'Boogie Nights', en la que pesaba 62 kilos- y quería batir mi propio peso. Lo conseguí, aunque apenas fueron unos gramos. Seguí perdiendo peso mientras rodábamos la película. No tenía energía, ni nutrientes, y en el estudio solían quejarse de que mis labios se habían vuelto azules. ¿Qué narices queríais que hiciera? ¡No había comido nada! Si trataban de maquillarlos para que adquirieran un tono más rojizo hubiera sido extraño, como si me hubiera puesto pintalabios", reveló el actor a la revista US Weekly.
Pese a que una pérdida de peso tan brutal requiere de un gran esfuerzo, a Mark no le resultó tan complicado como creyó que sería en un principio.
"Una vez que empiezas no puedes parar, es algo que abarca las 24 horas del día durante los siete días de la semana. Dejé de comer durante las seis primeras semanas y lo único que tomaba en todo el día eran líquidos, además hacía deporte dos o tres veces diarias", añadió.
Publicidad
El espectacular cambio físico al que se sometió el intérprete no fue muy bien recibido por su familia -su mujer, Rhea Dunham y sus cuatro hijos, Ella (11), Michael (8), Brendan (6) y Grace (4)-, que temía por su salud.
"No les gustaba. Mi mujer estaba bastante asustada porque perdí muchísimo peso. Ahora estoy entrenándome para un nuevo proyecto que me traigo entre manos y mis hijas se quedan como: 'Papá, deberías dejar tu trabajo y convertirte en entrenador físico'. Me lo dicen en tono sarcástico. Estoy seguro de que habrán oído a su madre decir algo", concluyó.
Publicidad