El cantante de One Direction Liam Payne no deja de sorprenderse por lo mucho que ha cambiado su vida desde que alcanzó la fama en la edición británica del programa 'Factor X' en 2010.
"La mayoría de días se me pasa por la cabeza esa idea en algún momento: 'Esto es un poco raro'. Ayer fue uno de esos días. Estuvimos en los estudios de Universal, voy desde que tenía seis años, así que habré estado unas 12 veces. Al final del día todo el mundo se fue a casa y tuvimos todo el parque para nosotros solos, fue una locura", reveló la joven estrella al locutor Scott Mills en el programa musical 'Official Chart' de BBC Radio 1.
Entre los muchos privilegios que les ha brindado su fama mundial está el de podar volar en jet privado; algo que sin embargo tanto a Liam como a sus compañeros de banda, Harry Styles, Zayn Malik, Louis Tomlinson y Niall Horan no les parece tan elegante como en un principio podría pensarse.
"No es tan glamuroso como pensáis. Lo más glamuroso de todo es la propia palabra jet. Hay un montón de patatas fritas, golosinas Haribo y comida basura. Siempre pedimos algo de McDonald's [cuando estamos en el avión] y nos traen la comida en un plato, nada de bolsas. La consiguen antes [de embarcar] y nos sentamos a comer como niños pequeños, no en platos normales, sino en unos muy elegantes", añadió.
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Uno de los pocos inconvenientes de tan exclusivo medio de transporte es que, en un espacio tan reducido, resulta imposible para los jóvenes echarse una breve siesta sin ser víctimas de una de las bromas de Harry Styles.
"Si te quedas dormido, te van a pintar la cara con rotulador. Harry lleva un rotulador permanente a todas partes, así que como te quedes dormido seguramente te pinte algo en la cara, o unas pocas palabras en el brazo", concluyó.
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