Esas pelucas gigantescas tienen que pesar lo suyo, así que resulta comprensible que la pobre Lady Gaga lleve siempre cara de enfadada. La cantante tiene que animarse a probar un día de estos las bondades de unos buenos vaqueros y dejarse de tanto vestido escotado.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:41 p. m.