El cantante Keith Urban se siente emocionado por todas las muestras de cariño que tanto él como su mujer, la actriz Nicole Kidman, han recibido tras el fallecimiento el pasado sábado de su padre, Robert, a consecuencia de un cáncer. A pesar del dolor por su pérdida, Keith intenta consolarse pensando que su padre por fin ha dejado atrás todo el dolor que le provocó su larga batalla contra la enfermedad.
"Me siento muy emocionado por la increíble cantidad de amor y apoyo que tanto Nicole como yo y el resto de mi familia hemos recibido desde la muerte de mi padre el pasado sábado por la noche. Su larga batalla contra el cáncer ha terminado y ahora por fin está en paz", declaró el intérprete a Us Weekly.
A principios de la semana pasada Keith reveló que el estado de salud de su padre había empeorado, por lo que había tenido que ingresar en una clínica de cuidados paliativos. El roquero no quiso especificar qué tipo de cáncer padecía su padre ni si estaba siendo tratado en Estados Unidos o en su Australia natal.
Este duro revés en su vida personal ha hecho sombra a uno de los momentos más importantes para Keith en el terreno profesional, ya que acaba de inaugurar una exhibición llamada 'Keith Urban So Far' en Nashville (Estados Unidos) que reúne instrumentos y objetos de interés de su amplia carrera.
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"Probablemente solo le queden unas semanas, como mucho. He estado ocupándome de todo estos últimos días. Así que la exhibición resulta algo agridulce porque mi padre fue el catalizador de todo esto. Mi padre es el motivo de que acabara viviendo en Estados Unidos", explicaba el cantante el pasado 2 de diciembre al periódico The Tennessean.
Por: Bang Showbiz
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