Pese a su amplio bagaje, a la actriz británica Keira Knightley le resulta difícil encajar las opiniones de aquellos que se muestran críticos con su trabajo, pero en los diez años que lleva dedicada a la interpretación ha aprendido a recomponerse lo antes posible.
"Soy estúpidamente sensible. Es ridículo que en mis diez años de carrera aún haya cosas que me hagan daño. No sé si es porque soy demasiado inocente. Pero suelo recuperarme rápido cuando me critican e intento seguir adelante en la medida de lo posible", reveló Keira a la revista OK!
La guapa artista es consciente de que las malas críticas no deberían afectarle ya que, aunque ella trabaje duro por ofrecer lo mejor de sí misma en cada papel que interpreta, no es posible predecir la reacción del público.
"Una película es un algo mágico, pero a la vez extraño, y a veces el resultado no es el esperado, pero eso es algo que no está en mis manos. Si [la película] no funciona, yo al menos voy a estar orgullosa de que los días que me sentía fatal y tenía que rodar una escena importante me las arreglaba para interpretarla y no sentir que lo había arruinado todo. Pasas varios meses de tu vida haciendo una película, y no tienes más vida. Por eso, si piensas que tu trabajo solo tiene valor si es bien recibido por la crítica, al final terminarás pasando mucho tiempo lamentándote", sentenció.
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