Tras poner fin a una de las giras mundiales más extensas y exitosas que se desprenden de sus diez años de carrera musical, el llamado 'Witness Tour', la cantante Katy Perry se tomará unos merecidos días de vacaciones en su ciudad natal de Santa Bárbara (California) al tiempo que trata de recuperar parte del tiempo perdido junto a sus mejores amigos y familiares, con los que, como ella misma ha explicado, está "deseando reconectar" tras demasiados meses de ausencia.
"Estoy deseando reconectar con mis amigos y mi familia, y por fin voy a poder hacerlo en persona en lugar de depender tanto de los mensajes de texto", ha reconocido a la revista People antes de revelar, además, uno de los hábitos que más ha echado de menos durante el período en que ha estado tan lejos de casa. "Me encanta ir a [la tienda] Trader Joe's y recorrerme todos los pasillos en busca de novedades. Puedo pasarme ahí unas dos horas cada vez que voy", ha añadido visiblemente satisfecha.
A sus 33 años e inmersa como está en una sólida relación sentimental con el actor Orlando Bloom, quien hasta finales de agosto se encontraba en Londres protagonizando una obra de teatro llamada curiosamente 'Killer Joe', no debería resultar sorprendente que la estrella del pop esté fantaseando en estos momentos con la idea de pasar una larga temporada sin salir de su vivienda en lugar de celebrar sus reencuentros con largas y festivas noches en vela.
"Sinceramente, ahora mismo preferiría estar en casa y ponerme a organizar el cajón de los calcetines antes que irme de fiesta a ningún sitio", ha bromeado la extrovertida intérprete, quien recientemente dejó entrever que su próximo reto profesional podría estar en la actuación, en la misma entrevista.
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