Tras el dramático asalto que sufrió en su apartamento de un lujoso edificio de París en la madrugada del lunes, la estrella televisiva Kim Kardashian se encuentra todavía conmocionada por lo sucedido tras su regreso a Nueva York, por lo que su marido, el rapero Kanye West, se ha propuesto no separarse de su lado en ningún momento y para ello ha suspendido dos de los conciertos que tenía pendientes esta semana.
"Debido a problemas de índole familiar, los conciertos de este martes en Filadelfia y este jueves en Detroit de la gira 'Saint Pablo' han sido reprogramados. El de Filadelfia se celebrará el próximo 13 de diciembre y el de Detroit, el 22 del mismo mes", anunció la promotora Live Nation por medio de un comunicado, en el que sin embargo no se menciona el compromiso que tiene el artista este viernes en Chicago, del que se espera que se mantenga sin cambios.
Aunque tan pronto como se enteró del suceso en el que se había visto envuelta su esposa, Kanye se disculpó ante el público presente en su recital de Brooklyn (Nueva York) y abandonó el escenario para conocer más detalles de lo ocurrido, el artista no pudo evitar sentirse completamente "inútil" ante la distancia geográfica que le separaba de la madre de sus dos hijos, North (3) y Saint (9 meses).
"Para Kanye ha sido uno de los días más difíciles de su vida, porque dijo sentirse completamente inútil. Él es un hombre que no está acostumbrado a sentirse inútil para nada. Normalmente lo tiene todo bajo control. Ahora se da cuenta de que podría haberla perdido, y que no habría nada que hubiese podido hacer al respecto", reveló a People una fuente cercana al matrimonio.
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Horas después del atraco, Kim abandonó París en un jet privado acompañada de su madre, Kris Jenner, y el novio de esta, Corey Gamble, para reunirse con su marido y sus dos retoños en Nueva York, donde todos se encuentran ahora a la espera de los resultados de la investigación puesta en marcha por la policía francesa.
Por: Bang Showbiz
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