El cantante Justin Bieber, que ha tenido varios encontronazos con la justicia en los últimos dos años, cree que se produjeron porque la fama se le "subió a la cabeza" al escuchar a todo el mundo decir que era un chico "increíble".
"Tenía varios puntos ciegos que no veía. Tenía a mucha gente diciéndome constantemente que era increíble, y al final te lo acabas creyendo. No se me puede culpar. Era un crío y si empiezas a decir todo el rato a un crío que es increíble... Al final se me subió a la cabeza", contó a la emisora británica KISS FM.
A pesar de ello, el canadiense de 21 años -quien se llevó a casa cinco premios en la gala de los MTV EMAs de este domingo- siente que ya ha superado sus problemas, y que si lo ha conseguido ha sido con la ayuda de familiares y amigos.
"Creo que he recorrido un buen camino gracias a mis amigos y a la comunidad de gente que me apoya y anima".
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Sea como fuere, nadie puede poner en duda que Justin se ha entregado de lleno a la música, hasta quedar físicamente "agotado".
"Estoy agotado. He estado trabajando duro, pero eso es lo que hay que hacer. Estoy cansado físicamente, pero mi espíritu está bien. Tan solo tienes que aprender cómo manejar esta industria. No hay guías, así que la manera de hacerlo es ir descubriéndolo. Tienes que cometer errores y descubrir quién eres. Es una industria difícil".
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