Ya no se hacen chicos malos como los de antes, y si no que se lo digan a Joaquin Phoenix, que hasta llevando un inmaculado traje negro tiene aspecto de acabar de correrse la juerga de su vida. Ya podían ir tomando notas los "quiero y no puedo" como Justin Bieber: para ser rebelde no hace falta llenarse de tatuajes. La clave, como siempre, es la actitud.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:30 p. m.