A lo largo de su carrera televisiva, Elisabeth Moss se ha metido en la piel de mujeres muy diferentes: una secretaria de los años 60 con más aspiraciones que conocer a un hombre y casarse en 'Mad Men', la detective de agresiones sexuales Robin Griffin que oculta un tormentoso pasado en 'Top of the Lake' y una superviviente dispuesta a todo por recuperar el control sobre su cuerpo y a su hija en la sociedad distópica de 'El cuento de la criada'. Aunque en épocas y escenarios diferentes, todas ellas tienen en común su valor para revelarse contra el entorno y las convenciones sociales con la intención de buscar su propio camino, reflejando así de un modo u otro la lucha y los valores del feminismo.
En ese sentido, a la intérprete no le quita el sueño la posibilidad de que posicionarse políticamente a través de su trabajo pueda repercutir negativamente en su trayectoria, ni siquiera si ello significa que aquellos que no compartan su opinión vayan a optar por no ver las series de televisión en las que aparece.
"Soy una defensora acérrima de los derechos de las mujeres. Me importa una mi***a la gente que no lo es. No necesito que vean la serie. Llega un momento en el que hay cosas mucho más importantes que tu trabajo", asegura contundente en una entrevista concedida a la revista The Hollywood Reporter.
La valentía con la que Elisabeth acepta hablar de temas potencialmente controvertidos o dañinos para su imagen pública contrasta con el mutismo que abraza cuando se le pregunta por otros aspectos de su vida también delicados, como su fallido matrimonio con el actor y humorista Fred Armisen o, sobre todo, su supuesta pertenencia a la Iglesia de la Cienciología, algo sobre lo que siempre ha declinado pronunciarse. Sin embargo, la artista comprende que el interés por los aspectos más privados de su día a día es el precio que tiene que pagar por formar parte del mundo del entretenimiento.
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"No me sorprende porque pienso que siempre que hay algo inusual se habla de ello. En su momento fue mi matrimonio, pero pienso que si me ocurre otra cosa, se hablará de eso. Entiendo el interés, a mí también me interesa leer sobre cosas que desconozco, pero la verdad es que no hay mucho por descubrir. A ver, mi gato tiene asma. Es algo con lo que estoy lidiando ahora mismo: necesita tomar un medicamento dos veces al día y tiene un pequeño inhalador. ¿Quieres hablar de eso?", bromea en la misma conversación.
Por: Bang Showbiz
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