Foto: AFP
A pesar de que ella siempre había sostenido que la idea de casarse y tener hijos no se encontraba ni entre sus prioridades ni entre sus sueños de futuro, en febrero de 2016 la cantante Kylie Minogue confirmaba con ilusión su compromiso matrimonial con el actor británico Joshua Sasse y, de esta forma, ponía de manifiesto que la vida no siempre se adapta a los planes y expectativas de uno.
Sin embargo, solo un año más tarde la diva australiana dejaba petrificados a sus seguidores al anunciar que su relación sentimental con su entonces prometido había llegado abruptamente a su fin, una ruptura de la que, por otro lado, se negó a ofrecer demasiados detalles y a la que ahora solo se ha referido para reflexionar con sinceridad sobre su regreso a aquellos esquemas mentales que solía tener sobre el matrimonio antes de vivir lo que ahora ha calificado de "experimento".
"Siempre dije que no me veía a mí misma casándome. De hecho, para mí estar prometida parecía como una especie de experimento, porque jamás, ni siquiera cuando era una niña, tenía una visión de mí en la que estuviera casada. Es algo que nunca quise o que nunca creí necesitar. Mis padres nunca me criaron con ese objetivo en mente, el de la 'boda de cuento de hadas'. Jamás me lo planteé como meta", ha explicado a la revista Red.
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La buena marcha que llevaba su romance hace dos años escasos llevó a la estrella del pop a cuestionar la percepción que hasta entonces tenía de la vida de mujer casada y, fruto del amor que le profesaba a su ya expareja -al que le separa una diferencia de 19 años-, no dudó en lanzarse de lleno a una aventura compartida que, desgraciadamente, no salió como esperaba y que ahora no piensa volver a repetir.
"En ese momento pensé: 'Quizás me he equivocado por completo y deba darle una oportunidad. Quizás debería hacer lo que la mayoría del mundo hace, ya que para muchos de ellos ha funcionado'. Ahora que lo he probado y no ha salido bien, creo que me voy a mantener en mi posición de antes. Creo que el matrimonio no es para mí", ha asegurado con rotundidad.
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Pero lejos de asumir el regreso a la soltería con un punto de decepción y resignación, la siempre extrovertida artista -quien mantuvo una larga relación con el modelo español Andrés Velencoso- está convencida de que el punto de inflexión que vivió el año pasado, así como el duro golpe emocional que se derivó de este, han jugado un papel fundamental tanto en su esperado regreso a la escena musical -la intérprete acaba de lanzar su disco 'Golden'- como en el nuevo enfoque desde el que afronta cualquier aspecto de su existencia.
"No puedes negociar los términos de una ruptura para que no te hagan daño. En mi caso tuve que reconstruirme por completo, física y mentalmente. Pero no, no puedo decir que 2017 fuera un mal año en términos generales. La verdad es que lo he disfrutado mucho, porque sabía dónde me encontraba, lo que tenía que hacer para recuperarme y lo hice. A veces necesitas situaciones dramáticas de este tipo para cambiar las cosas, para cambiarlas a mejor", ha sentenciado.
Por: Bang Showbiz
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