Aunque no ha pasado ni un mes desde que recibiera a su segunda hija, Frankie, la actriz Drew Barrymore está convencida de que ni siquiera los exigentes cuidados de su bebé podrán alterar la "tranquilidad" que vive en su entorno familiar, en el que también juegan un importante papel su marido Will Kopelman y su primogénita Olive (19 meses).
"La verdad es que mi vida es cada día mejor, mi familia me aporta una tranquilidad que jamás había experimentado antes. Tengo dos hijas muy pequeñas que me necesitan constantemente, pero lejos de estresarme, estar ocupada en casa me hace tremendamente feliz", aseguró la intérprete al portal de noticias E! Online.
Pese a que no ha conseguido dormir más de cinco horas diarias desde que diera a luz a su segunda hija el pasado 22 de abril, la estrella de cine se congratula de que sus dos pequeñas hayan forjado ya una estrecha relación fraternal, un vínculo que da energía de sobra a su famosa madre para afrontar los retos del día con ilusión.
"El día en que haya podido dormir algo más de cinco horas es sin duda uno de los más afortunados que puedo tener, ya que casi no tengo tiempo para tumbarme desde que estos dos seres maravillosos llegaron a mi vida. Pero no me importa, ya que con ver la cara de felicidad que pone Olive cuando ve a su hermanita, me conformo. Ser testigo de lo bien que se llevan las dos es lo que me hace sonreír y dar gracias a la vida por la suerte que tengo", apuntó la optimista intérprete.
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