Dicen que lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas, y esa es la filosofía a la que se atiene la cantante y actriz Demi Lovato siempre que visita la ciudad estadounidense, famosa por sus casinos y fiestas alocadas, ya que solo allí se permite el lujo de sucumbir a los dos únicos vicios que sigue teniendo a día de hoy: el tabaco y las bebidas energéticas.
A Demi Lovato ya no le afectan las críticas sobre su cuerpo
"Me encantan los cigarros. Solo fumo cuando estoy en Las Vegas o en una ocasión especial. Es lo único que me queda: eso y los Red Bulls. En una noche en Las Vegas, me tomo un Red Bull sin azúcar y me fumo un cigarro. Estos son mis vicios. Y con eso estoy servida", le ha revelado este jueves al locutor Elvis Duran a su paso por el programa radiofónico The Z100 Morning Show.
En la actualidad, la joven artista no tiene ningún reparo en bromear sobre sus hábitos poco saludables, especialmente porque nada tienen que ver con sus adicciones pasadas a distintas drogas y al alcohol que, sumadas a sus problemas de depresión, autolesión y trastornos de alimentación, la llevaron a pasar varios temporadas centros de rehabilitación en los años 2010 y 2013.
Publicidad
El duro proceso por el que pasó durante el primero de los ingresos fue documentado con minuciosidad en el filme documental sobre la vida de la intérprete titulado 'Demi Lovato: Stay Strong', o 'Sé Fuerte' en español. De manera similar, en breve se estrenará su serie documental 'Demi Lovato: Simply Complicated' ('Sencillamente Complicada'), en la que desnudará su alma para mostrarse tal y como es y servir de ejemplo a su legión de jóvenes seguidores.
"Se puede ver el 'making-of' del álbum, pero también aparezco yo. Estoy en un momento crucial de mi vida en el que estoy soltera y estoy viviendo sola. Me llevo muy bien conmigo misma. Estoy sola por la noche y veo en Netflix. A veces hago punto o veo series criminales y, ya sabes, me relajo. Tejo prendas de punto como bufandas. Me encanta", ha confesado también, haciendo referencia a la nueva etapa de soltería que empezó al romper su relación de seis años con el actor Wilmer Valderrama.
Publicidad
Pese a tener solo 24 años y una trayectoria profesional llena de éxitos, la actriz llegó a pensar en su momento que había desaprovechado su vida al no haber alcanzado ciertos logros con los que siempre había soñado. No obstante, por suerte ahora afronta el día a día con mucho más positivismo y convenciéndose que lo mejor está todavía por llegar.
"Creo que he tenido una crisis de la mediana edad pero al revés, en la que he revisado la vida que tengo y he pensado: 'Vaya, me queda tanto por vivir. No me había dado cuenta de todo el tiempo que tengo por delante para conseguir lo que quiera. El año pasado, me dije a mí misma: 'Dios mío, me estoy haciendo mayor y no tengo mucho tiempo para conseguir lo que quiero, y ¿por qué no he conseguido esto todavía?'. Ahora estoy en un punto en que sencillamente me siento afortunada", se ha sincerado.