Como el icono de moda e 'Influencer' que es, el joven Brooklyn Beckham no podía dejar de cultivar una afición por los tatuajes que le ha llevado a hacerse más de una decena de grabados en su piel desde que alcanzó la mayoría de edad el pasado 4 de marzo.
El primero de todos los dibujos que ya adornan su anatomía se lo realizó poco después de su último cumpleaños acompañado por su propio padre, quien se encargó de supervisar atentamente cómo su tatuador de confianza, Mark Mahoney, inmortalizaba en el antebrazo de su primogénito la efigie de un jefe indio idéntica a la que él luce en su torso. Esa misma semana, el joven recurría a otro popular artista de Los Ángeles, Doctor Woo, para que le tatuara una cámara de fotos en el bíceps en honor a su pasión por este arte y ahora ha vuelto a recurrir a sus servicios para que le realizara quizá su apuesta más arriesgada hasta la fecha: un cupido situado justo encima del esternón, tal y como se ha encargado de revelar su autor con una imagen de la obra ya acabada que ha compartido en su Instagram.
Este angelito regordete y con un arco simboliza el amor y el deseo, por lo que bien podría tratarse de un guiño de Brooklyn a la nueva etapa que ha comenzado tras mudarse a Nueva York y retomar su relación sentimental con la actriz Chloë Grace Moretz.
Además de los ya mencionados, hasta ahora Brooklyn ha mostrado a través de sus redes sociales los siguientes tatuajes: una rosa de los vientos en su otro brazo, un águila en la mano, una rosa en el costado, un número 7 en el nudillo y otro en la muñeca, las palabras 'Pure' y 'Energy' grabadas en de dos de sus dedos y tres frases más: una que reza 'made in England' en el pie, el título 'Mama's boy' sobre el corazón y otra en letra muy pequeña bajo el tatuaje de la cámara.
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Irónicamente, mientras su retoño se recubre de tinta, su famosa madre, la diseñadora Victoria Beckham, se ha sometido a dolorosas sesiones de láser para eliminar los tatuajes que lucía en las muñecas y el que adornaba su nuca.
Eso sí, el padre de la criatura, David Beckham, sigue sumando diseños en su esculpido cuerpazo para demostrar que, al contrario que su esposa, su amor por los tatuajes es eterno.
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