Era cuestión de tiempo que a Cara Delevingne alguien le hiciera su propio cupcake, y cómo no, la modelo tenía que aparecer en él con uno de sus famosos gorritos de lana que, cuando no está trabajando, no se quita ni para ducharse. Lo único es que teniendo en cuenta su profesión de maniquí, Cara va a saborear más bien pocas de esas magdalenas.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:39 p. m.