Está claro que la televisiva Khloé Kardashian no comparte el mismo gusto que su hermana Kim por desvestirse en explícitas sesiones de fotos ya que no se ve como "ese tipo de chica", sino que se pone "nerviosa" ante las cámaras.
"Algunas mujeres están siempre subiendo fotos muy sexuales o subidas de tono... yo no soy ese tipo de chica. No me pongo bikinis. Sencillamente no quiero posar así. Hacer esta sesión de fotos fue algo grande para mí. Estaba muy nerviosa", confesó en el programa australiano 'The Today Show'.
Pero este nerviosismo desde luego no se debe a que Khloé no tenga un tipo digno de ser visto, pulido en el gimnasio, tal como había reconocido anteriormente.
"Entreno casi a diario. Veo a mi entrenador cinco días a la semana, y los fines de semana hago cardio o lo que me apetezca. Como lo que quiero, pero en porciones controladas, lo que nunca hice antes. Es muy duro. Tienes que entrenar tu cuerpo a comer menos. Tus ojos son más grandes que tu estómago", aseguraba a la revista PEOPLE.
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Para la pequeña de las Kardashian, el gimnasio se convirtió en su "único refugio" durante los peores momentos de su relación con Lamar Odom.
"Cuando Lamar y yo teníamos problemas decidí canalizar mi energía entrenando... Si salía con mis amigas acababa acosada por los paparazzi, y eso me hacía ser más humillada. El gimnasio era mi único refugio. Podía poner música, bailar con mis amigas y hacer el tonto", contaba Khloé a Cosmo Body.
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Por: Bang Showbiz