Belky termina de presentar su examen de estado y le pide al Padre que la lleve a la correccional para despedirse de Manuel, pues no sabe cuándo más vuelva a verlo. Pero la alegría con la que llega a ese lugar se ve opacada por una terrible escena en la que Manuel y Yolima están besándose apasionadamente en la cocina, sin percatarse de que ella está ahí viéndolos.
A Belky se le arruga el corazón y sale llena de dolor.