Mabel decide hablar con Felicito sobre las amenazas de ‘La arañita’ para hacer una comparación del miento que sintió él y del que siente ella al verse acorralados por los malos de la historia. Ella parece entender que no hay que ‘dar su brazo a torcer’ y va hasta su casa para llamar a Miguel.
Sin embargo, sorprende a todos al aceptar su trato de pasar una noche con él para que así la deje en paz. Aunque el plan de Miguel no sale como lo imaginaba.