Aunque no lo quieran, el destino une cada vez más la vida de Alejo y Eli, mientras Lorna está de visita en Bogotá, el cachaco empieza ayudar en la cevichería, situación que le permite estás más cerca de su amada Eli.
La costeña empieza a enseñarle Alejo sus secretos para cocinar tan rico como lo hace y mientras tanto él le muestra de una manera diferente de aprender la medicina para aprobar todos los exámenes sin dificultad.