El animalito no tuvo la suerte que su nombre le augura y sufrió una obstrucción intestinal que lo llevó directamente al hospital. Fueron tres días en el centro asistencial donde lo sometieron a una intervención quirúrgica.
Lucky estuvo a punto de morir, situación que mantuvo en angustia total Bernee que lo quiere como a un hijo. Por fortuna, Lucky ya está en casa y él, dedicado a consentirlo.
Prensa Canal Caracol