Eli se da cuenta que Bony está urgido por un trabajo para empezar a ser independiente y poderse ir de la casa de su madre, por lo que decide proponerle un negocio. Teniendo en cuenta que Alejo le gustó la idea de una clínica alternativa y necesita manos que lo ayuden les propone trabajar juntos.
La idea no le cae muy bien a ninguno de los dos, pero los encantos de la costeña hacen que los hermanos digan finalmente que sí. Bony y Alejo ahora son socios en un negocio que pretende revolucionar la forma de ver las enfermedades en Barranquilla.