Pablo Armero fue el primero en pronunciarse sobre el hecho, que ocurrió el pasado 31 de mayo de 2016, cuando fue capturado por las autoridades de Estados Unidos debido a un caso de violencia intrafamiliar.
“Todo lo que se dice de mí no fue así, soy hombre de Dios”, fueron algunas de las palabras del jugador en un mensaje que publicó en redes sociales.
Armero tuvo que pasar la noche en una correccional en Miami, hasta que pagó el dinero de la fianza y consiguió nuevamente su libertad, no sin antes interponerle algunas condiciones y prohibirle mantener contacto con su esposa.
“Todos saben que soy una gran persona y no soy lo que me pintan, disculpen a todos los afectados, viva mi selección”, agregó Armero en el mismo mensaje.
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A esta información se une la publicación de su esposa María Elena Bazán, que también utilizó las redes sociales para hablar del tema:
“Es un momento difícil por el que atraviesa nuestro hogar, sobre todo para mi esposo que por una acción incomoda, no creí que llegaría a esos límites. Confiados y cogidos de la mano de Dios, todo se resolverá de la mejor manera. Por nuestros hijos, por ser el mejor papá, por los bellos momentos vividos y la unión familiar seguiremos adelante. La distancia no significa nada, cuando alguien lo significa todo. Te extrañamos”.
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No es la primera vez que Pablo Armero se ve envuelto en un escándalo y todavía tendrá que esperar que culmine la investigación y se dicte sentencia en su caso.
Fotos: María Elena y Pablo Armero, una relación marcada por el escándalo
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