Alejandro Sanz vive uno de sus momentos más dulces tanto en el plano personal como en el profesional, sigue recorriendo Latinoamérica con su exitosa gira 'Sirope' al tiempo que presume de estabilidad familiar junto a su mujer Raquel Perera, una etapa de sosiego y madurez que le ha llevado a enterrar los fallos del pasado para disfrutar plenamente de las satisfacciones del presente.
"Cuando me veo ahora mismo, me gusta lo que veo, no me siento mal con nada. Quizás hubo cosas que no debí haber hecho, pero a estas alturas de mi vida ya no hay tiempo para el arrepentimiento. Todo lo que he hecho, he intentado hacerlo con buen corazón. Me veo como alguien que conserva la ilusión de siempre, que intenta superarse cada día, que intenta ser mejor humano", se sinceró el artista en una entrevista al diario dominicano El Día.
Aunque trata de exprimir al máximo las experiencias del día a día, lo cierto es que su último espectáculo musical no solo gira en torno a los temas de su más reciente álbum, sino que también hace un repaso exhaustivo a las primeras canciones que le convierten en la estrella internacional que es a día de hoy.
"Es gracioso porque esta gira la estoy haciendo como cuando tú agarras una revista y empiezas a hojearla por la última página. En estos conciertos yo empiezo con la última canción de este nuevo disco y termino cantando el primer tema que escribí. Con ello, narro la historia de mi carrera", añadió al mismo medio.
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El optimismo y la tranquilidad que irradia Alejandro a la hora de hablar sobre su propio universo personal, además de estar muy vinculados al tono reflexivo de su último trabajo discográfico, podrían tener mucho que ver también con la cordial relación que mantiene con sus antiguas parejas sentimentales y el amor que siente por todos sus hijos.
"Los chicos viven todos con sus madres, pero siempre que podemos hacemos cosas todos juntos. El verano pasado, por ejemplo, Alexander lo pasó conmigo. Siempre intento que estemos todos unidos, ya que somos una familia normal a pesar de las circunstancias", aseguraba anteriormente a la edición española de Vanity Fair.
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