Ramírez es un detective inteligente, consagrado, buen policía, pero con una obsesión que no logra superar. Hace 10 años lo comisionaron para unos seguimientos a Ortega. Ramírez cumplió su misión y desde ese tiempo, el bandido se le convirtió en obsesión casi enferma que se ha ido incrementando con los años y lo lleva a hacer mal las cosas. Cuando Ortega sale de la cárcel y dice que cambió de vida, Ramírez no le cree. El que es, no deja de serlo. Por eso, se dedica a seguirlo, buscarle el quiebre y comprobar que ese bandido sigue siendo el mismo delincuente de siempre.
Actualizado: junio 05, 2019 02:45 p. m.