Con pasión y necesidad, Juan Millan ha cumplido su sueño de ser actor

Juan Millan es un bogotano de 24 años proveniente de una familia humilde que siempre le enseñó que no hay límites para los sueños y que siempre hay que luchar por lo que otros pueden creer que es inviable. Juan estudió su primaria en Bogotá pero ante la imposibilidad de su madre de seguirle pagando el estudio se fue e Mesitas del Colegio con su abuelo a estudiar su bachillerato.

A pesar de la poca experiencia, Juan trabajó en varias labores hasta que a sus 18 años su abuelo se enfermó y tuvo que regresar a Mesitas para ser mesero. En ese trabajo varias mujeres le dijeron que podía ser actor por su excelente habilidad de imitador y fue así que con el poco dinero que ganaba se inscribió en la escuela de Edgardo Román para estudiar actuación en las noches.  

Problemas económicos hicieron que en su tercer semestre Juan tuviera que casi retirase de sus estudios, pero la academia le dio una media beca y le dio trabajo como asistente de luces, sonido y demás labores detrás de escena, trabajo que lo convenció aún más de que eso era a lo que quería dedicarse en su vida.

La pasión por la actuación lo ayudó a salir adelante soportando difíciles condiciones, ya que él tuvo que pasar días sin almorzar, caminar largas distancias hasta su casa, ya que no tenía dinero para el transporte, y además, en una época trabajo como mesero en un restaurante de la zona T donde trabaja hasta las 4 de la mañana y tenía que madrugar para estar a la 7 en sus clases.

Cuando se graduó comenzó a buscar trabajo pero las cosas no fueron fáciles, lo más cerca que estuvo de la actuación fue cuando estuvo en un evento de protocolo, hasta que consiguió mánager que le ayudó a conseguir un casting que él preparó con todas las de la ley y así logró conseguir el papel en La Niña.