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Johanna Sánchez tuvo que abandonar temporalmente su bar de salsa en Bogotá, pues debido al confinamiento este sector fue uno de los más perjudicados y de los últimos en que podrían volver a funcionar. Por esta razón y junto a tu familia, esta mujer ahora se encarga de crear detalles perfectos y decoraciones para diferentes ocasiones especiales, además de preparar algunas comidas rápidas que han encantado a sus fieles clientes. Bajo el mismo nombre de su bar y las mismas redes sociales, Johanna Sánchez ha generado sonrisas en las personas que reciben las sorpresas que le encomiendan padres, amigos, novios, hijos y demás para sus seres queridos. Este es su Plan B, de tener un bar de salsa e innovar a su clientela, ahora trabaja en detalles y eventos especiales. Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante. Conoce más emprendedores aquí. Mira también: El estilista Marco Gómez encontró en los insumos de bioseguridad su Plan B Andreína Cedeño, una odontóloga que halló en la repostería su Plan B Andrés Zambrano y Daniel Gallo, de pilotos comerciales a realizar envíos
Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante. Conoce más emprendedores aquí.
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El municipio de Caparrapí, en el departamento de Cundinamarca, ha experimentado difíciles momentos en su historia por cuenta del conflicto armado, no obstante, gracias a su gente buena y emprendedora, hoy es un territorio de paz donde sus habitantes trabajan arduamente por dejar en el pasado esos recuerdos oscuros, y por construir un futuro próspero.De sus fértiles tierras, además de plátano, caña y café, brota la semilla del progreso y se cosechan historias de superación, como la de Luis Alfonso Ávila, un caficultor local que ha visto florecer el desarrollo en su comunidad, con apoyo del programa Bienestar Rural, de Compensar.“Yo sí le agradezco mucho a Compensar, por todo lo que ha hecho por nosotros, por mí, por mi familia, mis campesinos, mis caficultores, todo lo que nos han enseñado, no tengo palabras para darle estos agradecimientos”, expresó Luis.Poniendo en práctica los conocimientos adquiridos, este emprendedor se convirtió en un lider y en una fuente de generación de empleo en la región, sobre todo para mujeres cabeza de hogar y jóvenes.“Yo siempre había soñado que alguien se fijara en ese proyecto, que no me beneficiaba a mí como tal, sino que beneficia a muchas personas: los que nos venden el café, las señoras que trabajan, los jóvenes; hay mucha gente que ya ve este proyecto como una forma diferente de transformar el campo”, agregó.Te puede interesar: Óscar Vanegas: el fotógrafo de Compensar que deja huella por su labor con los animalesAdemás de Luis, más de 9.200 personas fueron beneficiadas en 2023 con esta iniciativa, y así lo reconoce Mireya Garzón, presidenta del Consejo Consultivo de Mujeres de Caparrapí, una líder regional que encontró en Bienestar Rural un apoyo a su labor de fortalecimiento al liderazgo femenino.“Cuando llegó Compensar nos ayudó a entender esa política pública, le han cambiado la vida a mucha gente a la tercera edad, a las mujeres. Todas las personas que hacen parte de Compensar acogen como si fueran familia y enseñan a las personas a salir de circunstancias tan difíciles y ver qué hay forma de solucionarlo”, explica Mireya.Por su parte, Miriam Castro, otra beneficiaria de esta iniciativa, destaca el impacto positivo entre su comunidad, y la calidad humana de los profesionales del programa."Los martes de 2:00 a 4:00 de la tarde nos hacen bailar, nos hacen escribir, nos dan refrigerio. El refrigerio que nos están dando es muy especial, nos atienden muy bien esas cinco profesoras que tenemos; las adoramos, porque ellas sacan el rato para nosotras, para estar felices", dijo Miriam.Además, los niños y jóvenes de las escuelas rurales de Caparrapí están sembrando un mejor futuro a través del Plan Lector, otro programa emblemático de Compensar en la zona.Esta iniciativa, que desde hace 8 años lidera Compensar en diferentes zonas rurales del departamento afectadas por el conflicto armado, tiene como objetivo sembrar las raíces del desarrollo en el campo, teniendo como foco tres ejes: inclusión social territorial, inclusión económica e inclusión habitacional.Desde entonces, ha dejado una huella de paz y desarrollo en cerca de 16 municipios de estas tierras que por años fueron territorio de violencia, incertidumbre y miedo, pero ahora florece la semilla de la productividad del campo, los sueños y el bienestar.
Joseph tiene 11 años, y desde que cumplió 6 meses de edad, empezó a tener los primeros síntomas de una batalla contra el Síndrome de Allan Herndon Dudley, una enfermedad huérfana que padecen menos de 500 personas en todo el mundo.Ha sorteado diferentes desafíos físicos, pero tiene una fuerza inagotable que le permite sobreponerse cada día, además de una familia incondicional que nunca ha bajado los brazos en la búsqueda de alternativas que le permitan salir adelante.Precisamente en esa búsqueda, conocieron Corazones Valientes, un programa de Compensar en alianza con el Instituto Roosevelt, orientado a brindar una atención integral en favor de una mejor calidad de vida de los niños y niñas con enfermedades huérfanas o discapacidades congénitas.“Es un excelente programa, nos ayudan infinito. No tenemos que pensar en que se nos venció la orden, o se nos pasó el horario de la cita. De Corazones Valientes nos llaman, ‘tiene pendiente esta cita, tiene pendiente la otra’. Están muy pendientes de todos los pacientes; estoy muy agradecida”, cuenta la señora Rosalba Bohórquez, abuela de Joseph.Como parte del acompañamiento integral de este programa, 15 niños, incluyendo a Joseph, cumplieron en noviembre de este año el sueño de viajar en avión, conocer el mar y disfrutar una experiencia con delfines el acuario de El Rodadero, en Santa Marta.Para Joseph, además de ser un recuerdo inolvidable, fue una oportunidad que trajo consigo muy buenos resultados para su salud física y emocional.“La experiencia se la gozó Joseph, desde el principio hasta el fin. Él no utiliza sostén cefálico y en la delfinoterapia, no bajó la cabeza en ningún momento; esa cabeza era paradita, y ahorita la bota, pero muy poquito, y uno le dice que 'dónde está el pescado grande', y él se acuerda. Muy agradecida con la experiencia vivida, Dios permita que muchas familias tengan la oportunidad de ir”, dice Rosalba con emoción. Te puede interesar: Yaneth Gómez, una líder innata que dedica su vida al servicio de la comunidadY es que pasan los años y Joseph sigue siendo la mayor motivación para su familia. A pesar de los desafíos, cada avance es motivo de alegría y renovación de esperanzas.“Una doctora me preguntó, ‘¿abuelita, a usted quién le paga por el cuidado de él?’. Yo le decía que me pagaba Joseph mismo con los avances que tiene a diario. Esos avances no tienen valor, es una alegría infinita que sostenga más la cabeza, que empiece como a tener frases. Vale la pena continuar en el proceso”, asegura esta orgullosa abuela.La historia de Joseph es un testimonio de lucha, perseverancia, valentía y amor. En palabras de Rosalba, tener un "corazón valiente" implica afrontar todo, agradecer los logros y seguir en la lucha sin desfallecer.Al igual que Joseph, son más de 1.500 los niños vinculados al programa Corazones Valientes, que día a día enfrentan las adversidades con amor y determinación, de la mano de un equipo interdisciplinario de profesionales que trabaja con convicción en favor del bienestar integral de sus pacientes.
Según el DANE, dos de cada diez jóvenes entre los 15 y los 28 años no estudian ni trabajan, una estadística que Breinner Fuentes, un tecnólogo en Electricidad Industrial del Sena, decidió vencer.Como miles de colombianos, se dio cuenta de que el entorno social no es una limitación para salir adelante; la clave, para él, está en levantarse todos los días con la mejor energía para trabajar por su proyecto de vida.Fue gracias a esa disciplina y determinación que pudo viajar a Alemania, un país en el que continuará sus estudios y donde ya logró ubicarse laboralmente con apoyo de la Agencia Transnacional de Empleo de Compensar.“Soy un chico humilde de Ciudad Bolívar. Era bastante duro solventar necesidades como la comida, el arriendo; cada día existe un reto muy difícil, y hay que superarlo con valentía, con gallardía, con mucha fe en uno mismo. Si se tiene fe en uno mismo, se logra lo que se quiere”, explica recordando algunas etapas de su vida.Antes de iniciar sus estudios en Electricidad Industrial, quería ser cirujano, pero la vida lo fue llevando por otro camino, hecho que hoy en día agradece porque ahora vivirá en un país que nunca imaginó.“Yo no sabía que existía esta agencia transnacional; ellos fueron los primeros que abrieron las puertas al mercado laboral extranjero. Desde el primer momento, ellos llaman ‘¿cómo vamos?, ¿para cuándo es el viaje?, ¿qué les hace falta? ¿cómo van con el estudio?, ¿qué has aprendido?’. Todo esto es tan grato en Compensar... saben ser personas, saben cuáles son las necesidades que uno pasa, entonces sí es muy grato tener una agencia como Compensar que lo esté llevando a uno de la mano”, cuenta con entusiasmo.También te puede interesar: José Esneider demuestra al mundo que los sueños no tienen fecha de caducidadPero sus sueños no son individuales. Este bogotano, el menor de dos hermanos, lleva el amor por Colombia en las venas y, por eso, sueña con traer de Alemania todos los conocimientos posibles para aportar en el futuro al desarrollo del país.“En unos 10 o tal vez 20 años puedo aportar a la economía colombiana desde el punto de vista europeo. Se sabe que ellos son muchísimo más avanzados en fotovoltaica, en energías renovables. Creo que va a ser un logro muy importante para mí el ayudar a Colombia a crear unas energías acá; no depender tanto del carbón, sino ayudar más bien al planeta”, explica.A pocos meses de su viaje, y con la nostalgia que ello representa, Breinner reconoció que encontró en su familia la motivación permanente para forjar esa determinación que lo ha llevado lejos.“Mis padres son mi mayor inspiración, por ellos estoy acá; creo que la crianza que me dieron es muy importante para lo que soy ahora. Es una experiencia nueva para mí y va a ser una experiencia nueva para ellos. Tan rápido como yo pueda, llevarlos para Alemania”, agrega.Mientras llega ese anhelado momento, Breinner sigue construyendo desde Europa los cimientos de su nuevo proyecto de vida, con el deseo de volver a Colombia para contribuir al desarrollo colectivo.
José Esneider Fontecha es un hombre perseverante, berraco y con determinación. Vivió situaciones que lo llevaron al borde de la angustia y la frustración, pero ninguna fue tan fuerte para vencer su temple.Es ejemplo de tenacidad y persistencia, y la prueba fehaciente de que la edad no es impedimento cuando se quiere salir adelante.Tenía 37 años cuando decidió retomar sus estudios en Administración Logística, y hoy, con 39 años, y de la mano de la Fundación Universitaria Compensar, está a punto de graduarse como técnico; el primer gran paso en su proyecto de vida."He tenido sucesos anteriores donde he fallado, he tenido obstáculos, pero hoy estoy aquí feliz de decir que estoy en cuarto semestre, y hoy por hoy, con toda seguridad, puedo decir que este semestre va a ser uno de los más especiales en mi vida y de mi familia porque me voy a graduar como técnico", cuenta con mucha ilusión.También te puede interesar: Marlon García, un colombiano que ratifica que los sueños no tienen fronterasAdemás, su vida no se enfoca solamente en ser un estudiante ejemplar, también cumple con honores su labor de padre, esposo y trabajador, funciones que le demandan por lo menos 18 horas diarias, lo que para cualquier persona podría significar una gran carga, pero no es el caso de este llanero, que tiene claros sus objetivos en la vida."Actualmente trabajo para una compañía multinacional en logística como jefe de operaciones y me veo siendo el director Latam de la compañía. Ese es mi sueño", agrega con entusiasmo.En ese viaje no va solo. Junto a él está presente siempre su familia; esa inspiración y motivación que su vida necesita para que sus planes marchen bien y sus sueños sigan fluyendo."Creo que es la parte esencial para que todo esté funcionando, es el piñón más fuerte que existe en el engranaje para que esto no falle. Siempre están ahí dándome ánimo y fuerza", reflexiona.Esneider es una de las más de 1.000 personas que estudian becadas en la Fundación Universitaria Compensar, un apoyo económico que reconoce y agradece, porque le ha permitido brindar mayor bienestar a su familia."Hoy estoy becado con el 75% del valor total del semestre. Esto es un apoyo inmenso para mí, para mi familia, teniendo en cuenta que no tengo que pagar el semestre completo. Parte de ese apoyo que me da a mí Compensar se lo reflejo a mi hijo en un buen jardín, en un buen uniforme, en unos buenos tenis, en una buena ruta escolar", añade.El esfuerzo, la tenacidad y la persistencia le han permitido a Esneider abrirse camino, demostrando con acciones que nunca es tarde para alcanzar las metas; también para ser un ejemplo de inspiración porque, al ser el mayor de su clase, sin darse cuenta, está dando una lección de vida a las futuras generaciones, de que los sueños se cumplen, mientras se trabaje con determinación por ellos.Asimismo, puede decir sin duda alguna, que nunca es tarde para volver a empezar un proyecto de vida."Aquellas personas que sienten que hoy por hoy tener 30, 40, 45 años ya es tener demasiada edad para iniciar algo, quiero decirles que es mentira, que yo soy el fiel reflejo que tuvo fracasos anteriores en instituciones diferentes, y hoy estoy aquí, que tengo una familia también, que estoy respondiendo por ella", concluye.
Al regresar al colegio, Raquel es abordada por José Luján, quien le reclama por haberle pedido que se encontraran a una hora que no era. La joven se defiende mencionando que le dejó una nota en su dormitorio.No te pierdas Rebelde, el primer amor nunca se olvida, en Caracol Televisión o a través de la Señal En Vivo. También puedes ver aquí los capítulos completosLa serie musical Rebelde está de regreso en la pantalla chica, un fenómeno audiovisual que marcó a miles de seguidores con las historias de vida, amor y amistades de Mía, Roberta, Lupita, Diego, Miguel y Giovanni.
Aziz llega justo a tiempo para impedir que Idris acabe con la vida de Ziya. Además, le solicita que ponga fin a la guerra que tiene su familia con la de Yaman, pues está seguro de que todo esto puede terminar muy mal.No te pierdas Yusuf en las tardes de Caracol Televisión o a través de nuestra Señal En Vivo. Revive los capítulos aquí.
¿Del amor al odio solo hay un paso? Joaquín y Mariana tendrán un duro enfrentamiento.No te pierdas Devuélveme la vida en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Luego de ver a Rubí en ropa interior mientras se prueba un vestido, Héctor se entera que la mejor amiga de Maribel no piensa darle una nueva oportunidad a Alejandro, ¿tiene el camino libre?No te pierdas Rubí en las tardes de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Una vez Faruk se ha ido de su casa, Adem le confiesa al exnovio de Begum que no creyó nada de lo que le dijo el empresario, pues olvidó responsabilizarse de todo lo que ha vivido su madre.No te pierdas Süreyya en las tardes de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.